LA VERDAD SOBRE EL PLÁSTICO: UN PASO HACIA EL CAMBIO

LA VERDAD SOBRE EL PLÁSTICO: UN PASO HACIA EL CAMBIO

450 años, ese es el tiempo que tarda aproximadamente en descomponerse una botella de plástico. Una cifra aterradora, sobre todo si la analizamos al mismo tiempo que estos datos:

 

  • 12 minutos es el tiempo medio que se suele usar una bolsa de plástico común antes de terminar en la basura.
  • En los océanos hay alrededor de 269.000 toneladas de plástico.
  • Cada año mueren alrededor de un millón de aves marinas y unos 135.000 mamíferos marinos por culpa de los residuos plásticos.
  • Hoy en día, al año se producen aproximadamente 300 millones de toneladas de plástico, mientras que en 1950 la cifra anual era de unos 1,5 millones de toneladas.
  • Cada año se usan y tiran 4,7 mil millones de pajitas de plástico en el Reino Unido.
  • Se estima que en muchas partes del océano hay 6 veces más cantidad de plástico que plancton.
  • En 2050 habrá más plástico que peces en el mar.

Une mujer con la compra y un café de llevar

Los productos plásticos nos facilitan la vida diaria en muchos aspectos, así que para muchas personas vivir sin plástico es inimaginable hoy en día. Los vasos de usar y tirar, la comida preparada que viene en envases de plástico, los pañales desechables, los tápers, las bolsas, las botellas, los envoltorios… ¿cómo renunciar a toda esa comodidad? El hábito de consumir plástico está tan integrado en nuestra rutina, que nos cuesta darnos cuenta del uso masivo que hacemos y de las terribles consecuencias que este conlleva.  

 

SOMOS LO QUE COMEMOS: PLÁSTICO HASTA EN LA COMIDA

 

No se te ocurriría darle un mordisco a una botella de plástico, ¿verdad? Pero, ¿te has parado a pensar que el plástico también llega a tus platos? ¿Y sabías que este material está hecho con derivados del petróleo? El plástico no se desintegra del todo en el mar, sino que se queda en el agua en forma de partículas diminutas conocidas como microplásticos. Los peces y otros tipos de animales marinos suelen confundirlas con plantas o plancton y las ingieren. Por lo tanto, cuando comemos pescado, también consumimos el plástico que ha comido el animal.

 

Las botellas de plástico también son un claro ejemplo: sí, son cómodas… ¿pero crees que es bueno usarlas más de una vez?

Unas moras en un paquete de plástico

Microplásticos en nuestro día a día

Las pastas de dientes, los exfoliantes faciales, los geles de baño, las cremas… todos estos productos de belleza suelen contener plástico. Se suelen añadir partículas diminutas de plástico de forma intencionada a estos productos para blanquear los dientes, lograr efectos de brillo en la cara, obtener más suavidad en la piel, etc. De este modo, los plásticos entran en nuestro cuerpo y también llegan al mar a través del desagüe.

 

El gran cambio se trata de ser conscientes de nuestros actos. Presta atención a todos esos hábitos diarios: ¿te paras a pensar en la necesidad real de comprar ciertos productos? ¿Sabes la de veces que usas plástico sin darte cuenta? El problema del plástico es global, pero el cambio puede empezar de forma local. Y no hay nada más cercano a nosotros que nosotros mismos. ¡Recuerda el poder de un simple gesto! Todos nosotros podemos formar parte del cambio: ¡empecemos hoy mismo!

 

 

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